Contexto
Cuando se habla de Geriatría se refiere a la rama de la medicina, es decir una especialidad médica. Tiene particularidades que hacen hoy en día sea muy necesaria e interesante, derivadas de lo que es su razón fundamental, los abuelos.
El objetivo principal es atender a personas de mayor edad, principalmente problemas de salud, a prestarles atención tanto en aspectos clínicos y como prevenirlos. De esta manera es como también se hacen necesarios, porque es fundamental que el abuelo requiera de una guía en la terminación de su vida, una compañía que le ayude a controlar el aislamiento, la soledad, esta labor está a manos de los médicos geriatras.
Diversos factores explican el reciente desarrollo de este tipo de preocupaciones. En primer lugar, la incrementada importancia que ha tomado el envejecimiento de la población. A ello se suman las condiciones de vida actuales de las personas mayores que, a diferencia de lo que ocurría anteriormente, lo más corriente es que ya no conserven unos vínculos familiares; de este aislamiento resulta la necesidad de preocuparse por su autonomía económica y por los diferentes problemas vinculados al estado de creciente soledad en la edad en la que se encuentran.
OBJETIVOS
· Prevenir la enfermedad vigilando la salud del anciano.
· Evitar la dependencia.
· Dar una asistencia integral.
· Rehabilitar.
· Proporcionar un cuidado progresivo del anciano.
· Desde un punto de vista cuantitativo, la prolongación de la vida.
· Desde un punto de vista cualitativo, la mejora de la calidad de vida.
¿Cómo se creó?
El término geriatría se usa por primera vez en la literatura médica, para hacer referencia a las enfermedades que padecían los ancianos y sus tratamientos. Se comienza así a tener conciencia de esta especialidad.
Sin embargo la particularidad o mejor dicho la práctica geriátrica moderna, nace en los años 40 en el Reino Unido gracias a la intuición de Marjorie Warren. Ella observó en las salas de crónicos de los hospitales donde trabajó, como existían muchos ancianos con enfermedades no diagnosticadas ni tratadas. Demostró como muchos de estos ancianos crónicos e inválidos, tras una correcta valoración y unos cuidados clínicos y de rehabilitación adecuada, obtenían grandes recuperaciones que les permitían integrarse de nuevo con su familia o en la comunidad.Este proceso iniciado por la Dra. Warren culmina con la creación de la especialidad en el Reino Unido en 1946.
COLOMBIA
Desde entonces, son las iglesias como instituciones y, concretamente en el caso de nuestro país, la Iglesia Católica, las que se ocupaban de quienes padecían desventajas sociales. Así lo indican acciones posteriores, igualmente ligadas a la visión que identifica vejez con enfermedad, pobreza y desamparo. A Colombia llegan dos comunidades religiosas (las “Hermanitas de los pobres” – procedente de Francia y las “Hermanitas de los ancianos desamparados” –procedente de España. La primera llega en 1899 y la segunda en 1940. Su carisma, al igual de la de una tercera comunidad surgida en Colombia en el siglo XX,
“Hermanitas de los Pobres de San Pedro Claver”, es la atención institucional a personas ancianas, generalmente desprotegidas y más Pobres.
La mirada a la vejez como ligada a deficiencias, enfermedad y próxima a la muerte, al tiempo que con cariz religioso, la recuerda a los colombianos, una vez más, en su Epítome de los elementos de Higiene, el Dr. Merizalde al comenzar el siglo XIX (1928): “...Esta degradación lenta que conduce al hombre a la tumba, es un efecto necesario de la vida, la que como el sol, después de haber tenido su aurora, su medio día y su ocaso, se apaga en fin, pero en apariencia, para renacer en otro hemisferio”... “Huya de los placeres, de Himeneo, sino abreviar sus días quiere el anciano / Y que su antorcha en ves del nupcial lecho, la senda alumbre del sepulcro helado” (Citado por Rosselli, 1988 en “La vejez, a través de la historia”).